El Banco Popular ha eliminado las cláusulas suelo de sus hipotecas a 101.000 clientes. La medida afecta al 10 % de la cartera hipotecaria del banco. Los afectados por la sentencia del Tribunal Supremo, que el pasado 21 de enero las declaró nulas al considerar que no reunían «las exigencias de transparencia aplicables», en contra de lo que la entidad defendió siempre para mantenerlas. En cualquier caso, según subrayaron ayer fuentes del banco, la supresión no afectará a toda su cartera hipotecaria, ya que los préstamos concernidos por el citado fallo suponen en torno al 10 % del total.
El presidente de la entidad, Ángel Ron, ya había avanzado el 29 de enero, en la presentación de los resultados del 2015, que la aplicación de la sentencia del alto tribunal, que considera «abusivas» las citadas cláusulas, beneficiaría a unos 100.000 afectados. También explicó la decisión de provisionar 350 millones de euros con cargo a las cuentas del pasado ejercicio por «prudencia», ante la posibilidad de tener que afrontar posibles devoluciones.
La nulidad será Sin retroactividad. En efecto la sentencia del Supremo solo condena al banco a cesar en la aplicación de las cláusulas suelo declaradas nulas, sin aplicar ningún tipo de retroactividad, es decir, sin que la entidad tenga que devolver a los clientes afectados lo cobrado indebidamente por ellas.
Ahí radica la diferencia con otra sentencia previa del mismo tribunal, que también anuló las polémicas cláusulas -funcionan como tope a la bajada de intereses- incluidas en contratos hipotecarios del BBVA, Abanca y Cajamar, pero fijando en el 9 de mayo del 2013 la retroactividad para devolver a los usuarios las cantidades que les habían sido cobradas, en lugar de obligar a las entidades a reembolsárselas desde la firma de la hipoteca, lo que se conoce como retroactividad total.
De hecho, la posibilidad de que los afectados puedan recuperarlo todo dependerá del sentido del esperado dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), al que varias Audiencias españolas han pedido que se pronuncie para aclarar el alcance de la retroactividad. La posición del tribunal europeo, con sede en Luxemburgo, acumula demora, aunque esta misma semana Ausbanc aseguró en una nota que resolverá el próximo 26 de abril.
En cualquier caso, hasta el momento las entidades financieras españolas, que ya han provisionado cientos de millones de euros para posibles reveses judiciales por las cláusulas suelo, no contemplan que la retroactividad, de producirse, vaya más allá de mayo del 2013, que es la fecha fijada por la sentencia del Supremo.